Camino Primitivo
El Camino primitivo es el padre de los caminos de Santiago: el mas viejo del mundo, origen de la cultura jacobea universal. En el comienzo de las peregrinaciones, hace doce siglos, el núcleo de la resistencia formado en los montes astures, abrió paso a la primera dura a Santiago de Galicia siguiendo la franja de territorio comprendido entre las ciudades históricas de Oviedo, Lugo y Compostela, antiguas veredas que asentaron una vía romana encajada en estrechas cuencas fluviales y cruzada de sistemas montañosos en su avance hacia el Finisterre atlántico, desde la primera capital de la Reconquista, a la primera ciudad gallega, el Lucus amurallado y de aquí al destino último en la cabeza del Pais de Breogán. De esta manera Alfonso II El Casto (791-842) primero de los monarcas peregrinos a Santiago enlaza dos de los grandes hitos de esta primera ruta con raíces prehistóricas: el naciente itinerario xacobeo por Lugo y la romería tradicional por los caminos de San Salvador ( o caminas qui vadit de Sancto Salvatore ad Sanctus Iacubun). Entretanto, el reino asturiano conseguía extender sus brazos por territorio gallego, en sentido transversal, rompiendo las relaciones eclesiásticas con Toledo al tiempo que fortalecía la vinculación europea con Carlomagno.
Cierto es que en este momento -El primer tercio del Siglo IX- en el que el Obispo de Iria creyó ver extrañas señales en el Campus Stellae, brindándole al Rey Casto una gran oportunidad de potenciar su empresa política al transformar Compostela en centro de peregrinación mundial y contrarrestar así el podaría musulmán. La tradición señala que fié el propio monarca quien acudió con paso acelerado, acompañado de sus cortesanos, para adorar y reverenciar tan preciado tesoro, fundando el Camino Primitivo de Santiago.
Así la formación del culto santiaguina y su localización en el Reino de Galicia, les permite a los cristianos del Norte reconstruir un centro de espiritualidad frente a la decadencia de la sede toledana, mientras Alfonso II robustecía la jerarquía eclesiástica al crear el Obispado de Oviedo y restaurar el de Iria Flavia, al tiempo que Odoario repoblaba lugo y recomponía su diócesis adoptando el título de Arzobispo de Braga.